Guía de compra de fresadoras para madera

La fresadora para madera, llamada también tupí o enrutadora, es una de las herramientas más versátiles en la carpintería, tanto para uso profesional como para hobby. ¿Qué puedes hacer con una fresadora eléctrica?
Con la fresa adecuada y una buena enrutadora para madera puedes ranurar, redondear cantos, achaflanar aristas, perforar y rebajar, suavizar contornos, hacer tus propia perfilería para puertas y ventanas, preparar juntas, machihembrados, ensambles con galletas…
En esta guía de compra te ayudaré a elegir tu fresadora para madera.
Las ventajas de las fresadoras portátiles de carpintería
Las fresadoras de carpintería de las que te hablaré en este artículo pertenecen al grupo de las herramientas eléctricas portátiles. Su ventaja es que puedes llevar la herramienta a la pieza de trabajo. Se diferencian en ésto de los tornos de carpintero para madera u otras máquinas estacionarias en las que ocurre lo opuesto (llevas la pieza a la máquina).
Cuando una viga, tablero o listón es demasiado grande, usar maquinaria de taller puede ser difícil o incluso imposible. Aquí es donde cobra sentido el uso de la fresadora portátil de carpintería.
Por otro lado, puedes instalar la fresadoras en una mesa especial y convertirla en una fresadora de banco. De hecho, es muy común que los más manitas en carpintería se construyan su propia mesa usando las propias herramientas para ello (fresadoras y otras máquinas eléctricas como el taladro, sierras circulares, lijadoras de banda, cepillos, etc.).
Por último, las fresadoras portátiles tienen otra importante ventaja: son mucho más baratas que las de banco. También son más ligeras y ocupan poco espacio. Si te gusta la carpintería, la versátil fresadora eléctrica es una de los útiles que más posibilidades te ofrece para trabajar la madera.
¿Cómo funcionan las fresadoras de madera? Un vistazo general a sus características y modo de funcionamiento
La fresadora es una herramienta eléctrica de alta velocidad que sirve para cortar y moldear madera. Esta herramienta funciona mediante el giro de un útil de corte, la fresa, que consta de un vástago cilíndrico que va insertado en el centro de la máquina.
Para adaptarse a los diferentes diámetros de fresas las fresadoras de madera utilizan un sistema de collares intercambiables. Los más utilizados son los de 6 y 8 mm de diámetro pero también los hay más grandes, concretamente de 10 y 12 mm.
Esta versátil máquina de carpintería viene equipada con un potente motor, de 800W a 3000W de potencia según el modelo, y un regulador de velocidad que permite un giro angular de la fresa comprendido entre 10.000 y 30.000 rpm .
La máquina elimina pequeñas virutas de madera, en cada revolución de la fresa, y dispone de una estructura regulable en altura para ajustar gradualmente el corte de la madera. La forma deseada no se obtiene de una única pasada, sino en varias operaciones. Por ello, la mayoría de las fresadoras para madera incluyen una torreta multiposición que permite alternar fácilmente entre varias alturas de fresa para poder hacer los trabajos repetitivos de manera eficaz.

En la imagen superior se puede apreciar como la fresadora va cortando una ranura longitudinal en la madera maciza. A la derecha, bajo la regla de profundidad graduada, se puede observar la torreta de posiciones mencionada en el párrafo anterior.
La fresa que tiene equipada la máquina es una fresa cilíndrica especial para ranuras interiores. Una fresa de este tipo se designa según el diámetro de su vástago (que debe corresponder con uno de los collarines de la fresadora), el diámetro útil (anchura de la ranura), la longitud útil (máxima superficie activa cortante) y la longitud total (determina la profundidad máxima de la ranura).
En la siguiente imagen se puede apreciar con detalle una fresa cilíndrica de ranurar 12x32x8 mm (ø útil x longitud x ø vástago) de dos filos cortantes.

Para guiar la herramienta a lo largo de la pieza de madera la máquina dispone de dos empuñaduras laterales. Por otro lado, el router, otro nombre por el que se conoce a esta herramienta, puede venir equipado con un sistema de guías paralelas y/o perpendiculares que posibilitan el desplazamiento en línea recta de la fresadora. Esto facilita el guiado de la fresadora de manera paralela a una de las aristas de la pieza de trabajo.
Además de con guías, la fresadora se puede guiar a pulso, o bien utilizar fresas con rodamiento, lo que permite reproducir el contorno de la pieza. Por ejemplo, en la siguiente imagen, se muestra una fresa de radio cóncavo especial para redondear aristas en listones y tableros de madera.

Uso de la fresadora
Para utilizar correctamente la fresadora hay que guiarla correctamente sobre la pieza de trabajo. No siempre es posible resulta posible hacerlo en cualquier sentido. Además, tenemos que fijar la velocidad de giro adecuada según el tipo de fresa que utilicemos. El avance de cada pasada se elige en función del material (maderas duras o blandas) y de la fresa (algunas disipan mejor el calor que otras).
Fijación de la pieza
La pieza tiene que estar siempre bien asegurada sobre el banco de trabajo. La fresadora es una herramienta de corte de alta velocidad, y por ello, es una máquina peligrosa. La debemos sujetar siempre con ambas manos (nunca con una mientras sostenemos la pieza con la otra).
Se ha de sujetar la madera con mordazas o sargentos asegurándose de que la fresa no tropiece en ellos durante el recorrido.
Dirección del recorrido
La regla de oro en el uso de la fresadora: la fresa siempre debe orientarse de manera que su filo cortante coma la madera. En caso contrario, la fresa contacta con la madera no con la cuchilla, sino con la parte posterior de la placa, imposibilitando así el corte y haciéndonos perder el control de la fresadora.
En la siguiente ilustración se muestra cómo debe orientarse la fresadora.

El sentido de giro de la fresa es a derechas e invariable, por este motivo, recae sobre el usuario la responsabilidad de orientar correctamente la máquina. Si miramos la pieza desde arriba (vista en planta) debemos avanzar hacia delante cuando trabajemos en el lado derecho de la pieza, y viceversa, retroceder cuando estemos fresando por la izquierda.
Dicho de otra forma, la fresadora debe recorrer el perímetro de la pieza en sentido contrario a las agujas del reloj cuando lo hace por el exterior (fresas con rodamiento o trabajo con guía paralela). Cuando fresamos en el interior de la pieza el sentido se invierte y lo haremos como las agujas del reloj.
Inicio del fresado
En primer lugar, arrancamos la máquina y esperamos un momento para que alcance la velocidad de giro adecuada. Después, sujetando la fresadora con ambas manos por las empuñaduras laterales la bajamos lentamente sobre la pieza de trabajo. La hacemos avanzar lentamente dejando que corte a su propio ritmo y sin forzarla.
Con la ayuda de la torreta y el tope regulable de profundidad configuramos la máquina para que alcance la profundidad de fresado deseada en dos o tres pasadas (nunca en una sola, a menos que se trate de espesores muy finos). ¿Cuánta madera arrancar por pasada? Depende de la fresa de corte pero, por lo general, las pasadas óptimas se obtienen rebajando unos 6-8 mm de madera como máximo.
Copiadores de plantillas
Son útiles para trabajar con formas curvas. El copiador de plantillas se instala en la base de la fresadora. Se trata de una pieza con un rebaje que distancia la fresa unos milímetros respecto a la plantilla para poder reproducir su contorno. Se requiere el uso de una plantilla maestra qu hay que ajustar debidamente hasta que se logre la forma deseada.
Mesas para la fresadora
¿Para qué sirven las mesas de fresadora? Para poder responder a la pregunta tenemos que explicar las dos formas de fresado posibles.
Al fresar piezas grandes, como la superficie de una mesa, deslizamos la fresadora a lo largo de la pieza de trabajo. Por ejemplo, para redondear los cantos de una mesa simplemente trazamos su contorno con la máquina.
Hasta aquí todo bien, esta es la manera habitual de utilizar esta herramienta. Sin embargo, cuando la pieza es estrecha y alargada (listones o tablas) puede interesarnos hacer lo opuesto, esto es, deslizar la pieza contra la fresa, y es ahí donde se hace imprescindible el uso de una mesa.
En la mesa de fresado la máquina está atornillada o fijada bajo la superficie. La fresa emerge a la superficie a través de un agujero practicado en el tablero. Por otro lado, la mesa incluye una guía o defensa que se puede desplazar en paralela y perpendicularmente respecto de la fresa. De esta manera, se pueden realizar fresados en listones y tablas alimentando estos contra la fresa cortadora, lo que resulta más sencillo que hacerlo a la inversa, puesto que en piezas pequeñas apenas disponemos de superficie de apoyo para la base de la fresadora.
La altura de fresado se puede regular ajustando la altura de la fresa respecto del plano de la mesa (y para ello hay que anular el sistema de inmersión). Dependiendo de la marca y modelo del tupí existen diferentes sistemas para hacerlo, aunque no todas ofrecen esta posibilidad. Además, algunos fabricantes ofrecen mesas específicas para sus máquinas que incluyen guías y un sistema de fijación rápida de la máquina. Pero también es muy habitual que los aficionados a la carpintería se construyan su propia mesa.
Con la ayuda de la mesa resulta muy sencillo hacer operaciones como: el tallado de formas tipo pecho paloma en tablas de madera, fabricar nuestra propia perfilería para enmarcar cuadros, elaborar la estructura para ventanas y puertas de madera, preparar uniones machihembradas, ranurar y cajear listones, preparación de juntas caja y espiga, colas de milano, etc.
Aspectos a tener en cuenta en la compra de una fresadora de superficie
Tipo de máquina, características y prestaciones
Como ya hemos señalado antes, diferentes tipos de fresado requieren diferentes tipos de fresadora. Por ejemplo, si solo vamos a redondear o achaflanar aristas rectas, una fresadora de cantos compacta puede ser más recomendable. En cambio, si barajamos hacer diferentes tipos de tarea lo mejor será una fresadora polivalente de superficie.
Por otro lado, tanto en el sector doméstico como en el del bricolaje existen fresadoras multifunción que combinan las ventajas de dos o más tipos de fresado en una única herramienta. Simplemente quitando su muelle y desacoplando la función de ajuste manual la máquina queda lista para ser montada bajo la mesa y regular la altura de fresado desde arriba (mediante una manivela que se incluye).
Potencia del motor
Sin duda, es uno de los parámetros más importantes a tener en cuenta. La potencia del motor es decisiva para que la fresadora no baje de revoluciones bruscamente cuando entre en carga.
En vacío la fresadora (y cualquier otra herramienta eléctrica) no encuentra dificultad para girar. Sin embargo, a medida que la pieza de trabajo crea resistencia respecto a la fresa la máquina se resiente y solo si tiene la potencia suficiente será capaz de mantener la velocidad de giro.

De hecho, en una fresadora la potencia del motor es tan importante que muchos fabricantes incluyen el dato directamente en el nombre del modelo.
Por otro lado, mantener constante el número de revoluciones es esencial para obtener un corte de calidad en la madera. Por ello, algunas fresadoras incluyen un sistema estabilizador de electrónica constante que mantiene estable la velocidad.
Diámetro del casquillo, collar o pinza portafresas
No todos los vástagos de las fresas tienen el mismo diámetro. Las fresas pequeñas tienen vástagos de ø 6 mm. A medida que se incrementa el tamaño de la fresa lo hace también el diámetro de su vástago: los hay de 8, 10 y 12 mm.

Para ofrecer compatibilidad con los diferentes tipos de fresas las fresadoras de superficie utilizan un sistema de casquillos o collares extraíbles (pinzas portafresas). A la hora de comprar la fresadora nos fijaremos en qué casquillos incluye y qué tipo de fresa planeamos utilizar. En muchos casos, aunque la máquina no ofrezca todos los casquillos de entrada, se pueden comprar como accesorio. Otras ya incluyen de base los dos o tres casquillos más comunes.
Preguntas más frecuentes
¿Se puede fresar metal con una fresadora para madera?
Como norma general, no. Para el fresado de metales duros como el acero existen otros tipos de fresadoras. El acero, por su dureza y resistencia a ser penetrado, requiere ser trabajado con máquinas-herramientas pesadas, robustas y con motores de gran potencia. Estos elementos de maquinaria incluyen una mordaza para la sujeción de la pieza y un sistema tridimensional con varios ejes y volantes. Con su ayuda, se desplaza la mesa con respecto al cabezal de corte, es decir, la fresa rotatoria, para realizar así la operación de fresado.
Sin embargo, algunas fresadoras portátiles se pueden utilizar para hacer fresados en metales blandos, como el aluminio, siempre y cuando se utilice el accesorio de corte adecuado. Además, deberemos ajustar la velocidad de rotación de la fresa para adecuarla al material.